Imágenes graciosas comiendo

No hay un placer más grande en el planeta que probar un delicioso manjar que hayamos preparado nosotros mismos o comprado en algún restaurante de nuestra preferencia, porque lo que más abunda en este campo que combina nuestra imaginación con una serie de ingredientes para hacer variedad de platillos que pueden ser desde muy sencillos hasta demasiado complejos y con una gama que atraviesa lo salado o dulce hasta los picantes, es saber tomar la decisión adecuada para no perder ésa sazón que tanto gusto le causa a los paladares de quienes tengan la primicia de ingerirlo.

Es una acción que parece ser tan sencilla pero que implica toda una cadena en la cual se involucran mecanismos que abarcan desde el simple gesto de abrir nuestras bocas hasta percibir con nuestras papilas gustativas cada bocado, mediante la masticación de los alimentos que durante mucho tiempo hemos escuchado se debe hacer de manera pausada para que así queden debidamente procesados, de modo que nuestra digestión pase a ser menos pesada y así tener una mejor absorción de todos ésos nutrientes que el cuerpo necesita para su correcto funcionamiento.

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Pero lo mejor de todo ésto, es que parecieran ser tan infinitos los menús que podemos escoger que cuesta a veces inclinarse por uno sólo aunque siempre tendremos nuestras preferencias culinarias consumiendo nuestros platos favoritos que son los predilectos tanto por nosotros como por nuestras familias, en las que hemos aprendido el maravilloso arte que es cocinar aunque para algunos resulte algo sumamente tedioso y difícil de llevar a cabo pero no por ello se deja de disfrutar.

Y con las normas que existen para reglar cada actividad en la sociedad, ésta es una de las tantas que no se escapa y un modo para mostrar de qué estamos hablando en este apartado es presentándote gráficamente unas situaciones en las que se rompe con la etiqueta, con estas imágenes graciosas comiendo que ilustran a la perfección lo que puede pasar cuando nadie más se está dando cuenta de lo que estamos haciendo bien sea durante el desayuno o la cena y hasta al merendar.