Imágenes graciosas de los 90

Unos evocan ciertos años y los denominan incluso como los mejores que tuvieron en toda su vida y no es para menos porque si bien es cierto que hoy pareciera que tenemos el mundo en nuestras manos conforme a los avances que ha tenido la tecnología, hemos olvidado algunas cosas que nos resultaban tan indispensables que en el pasado las experimentábamos como ésas que nos causaban tanta alegría en la medida que nos provocaba una felicidad sin límites, que deberíamos retomar en el momento actual para que toda vez las hayamos trasladado al presente nos volvamos nuevamente dichosos al poder revivirlas.

Es el simple hecho de mirar atrás para poder apreciar más fácilmente aquéllos instantes que mantenemos como unos gratos recuerdos dentro de nuestras memorias, las cuales almacenan vívidamente todo lo que hemos soportado a lo largo de nuestra trayectoria que ha tenido sus altibajos como le ha sucedido también a otras personas que conocemos dentro de nuestro círculo social pero que a pesar de ello, siguen siendo en definitiva las oportunidades que se nos han concedido para que no en vano sigamos creciendo conforme a lo que nos deja la experiencia que nos convierte en seres más capaces y maduros.

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Son estas lecciones que nos dejan grandes aprendizajes para aplicar en todos los ámbitos donde despleguemos nuestro accionar el cual reflejará y hará constar fielmente lo que somos y de qué estamos hechos, remitiéndonos ésa época que tal vez tan sólo fue apenas el inicio de todo un futuro prometedor que teníamos por delante y que no ha sido sino con el paso del tiempo que hemos cosechando los éxitos que nos hacen sentir realizados a nivel personal.

Pero veamos de qué manera era ése período donde algunos de nosotros apenas estaba naciendo o bien ya éramos todos unos infantes o adolescentes que pueden tener memoria de algunos detalles que eran propios de este lapso, que nos causarán mucha risa al hacer este repaso con unas imágenes graciosas de los 90 que inevitablemente nos harán sentir un poco mayorcitos, pero para no sentirnos tan solos en ésto podemos también enviárselas a nuestros contemporáneos que seguramente derramarán unas cuantas lagrimitas.